Tres miembros del opositor Partido Autónomo Pinero (PAP) que participaron en las protestas del 11J fueron sancionados por un tribunal cubano, según miembros de la agrupación política.
La sentencia, que se conoció este jueves, detalló que Ramón Salazar Infante, presidente del partido, y su esposa Martha Pérez Arias deberán cumplir un año de prisión domiciliaria.
Juan Luis Sánchez González deberá permanecer tres años privado de libertad en la cárcel de máxima seguridad de la Isla de la Juventud ya que su sentencia no fue revocada ni modificada.
"Fue un juicio totalmente político, una tribuna y nos llamó la atención que primero quisieron imputarnos el delito de desorden público, pero cuando estuvo lista la sentencia nos acusaron de asociación y reunión ilícita. Tuvieron que admitir, después de todo lo que se habló en el juicio, que nos sancionaban por un suceso político", explicó Salazar Infante a CiberCuba.
Con esta medida se violan los derechos humanos y su Carta Universal, donde aparece reflejado que todas las personas deben poder expresarse, asociarse y reunirse libremente.
"No tenemos en este momento más elementos para presentar un recurso de apelación y hemos enfrentado muchos problemas durante todos estos meses, lo que se refleja en un agotamiento físico y mental", señaló el opositor.
Los tres opositores fueron acusados de asociación, reunión y manifestaciones ilícitas, de acuerdo con lo estipulado en el Código Penal cubano vigente.
A pesar de la sanción, el presidente del PAP consideró que fue un buen juicio porque pudieron expresarse sin tapujos y destacó el trabajo del abogado, que tuvo un desempeño espectacular.
"Desde el 11J hasta la fecha hemos sido víctimas de la represión, primero en los calabozos de la policía, y después en mi caso estuve casi 60 días preso en El Guayabo. No he dejado de sufrir la persecución, la vigilancia que nos montan constantemente y las amenazas del jefe de sector", recordó Salazar Infante.
En enero de este año Salazar Infante y su esposa habían sido absueltos de todos los cargos, pero la Fiscalía presentó un recurso de apelación y logró que se condenaran al presidente del PAP y su cónyuge.
Hubo un cuarto opositor que también se enfrentó a la justicia, Francisco Alfaro Diéguez, pero este escapó de Cuba y se encuentra actualmente a salvo en México.
En el caso de Sánchez González, en un inicio la petición fiscal fue de ocho años de privación de libertad pero finalmente se quedó en solo tres, y durante todo este tiempo ha permanecido detenido en la cárcel de máxima seguridad de Isla de la Juventud "El Guayabo", acusado del delito de "atentado".
La tarde del 11J, fueron pocos los habitantes de Isla de la Juventud que salieron a protestar, por lo que fue muy fácil para las brigadas de respuesta rápida desarticular al grupo, que no pudieron ni llegar al parque principal de la ciudad de Nueva Gerona.
Dayanis Salazar Pérez, hija del líder opositor, fue repudiada por un grupo de simpatizantes castristas, que la agredieron verbal y físicamente cuando iba por la vía pública con un cartel.
A la joven no la acusaron ni procesaron, aunque sí le impusieron unos meses después una multa de 3,000 pesos cubanos por publicar en internet contenido en contra del gobierno.
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